Las pruebas visuales sirven para ayudar a identificar problemas visuales sin diagnosticar en niños y adultos y para recomendarles exámenes más exhaustivos. Sin embargo, sus resultados no son tan confiables como los provenientes de los exámenes oculares y visuales completos.
Las pruebas se pueden realizar de varias formas. Frecuentemente, las escuelas proporcionan pruebas visuales a sus alumnos. Un pediatra o un clínico pueden realizar pruebas visuales como parte del examen físico escolar. Cuando se presente para sacar la licencia para conducir, es posible que también se le realice una prueba. Muchas veces las pruebas visuales forman parte de las ferias de la salud organizadas por hospitales, organismos de servicios sociales o grupos fraternales, como por ejemplo el Club de Leones y Elks's Club.
A pesar de que las pruebas visuales pueden detectar los problemas visuales de algunas personas, en realidad omiten más información de la que proporcionan. Esta es una de las principales preocupaciones acerca de las pruebas visuales.
Los métodos actuales para realizar las pruebas visuales no son considerados efectivos para detectar problemas que necesitan el cuidado de la vista. En algunos casos las pruebas visuales pueden ser una barrera contra un diagnóstico precoz de problemas visuales. Pueden crear una falsa sensación de seguridad para las personas que "aprueban" la prueba ya que en realidad aquéllas que presenten problemas visuales retrasan los exámenes y los tratamientos más exhaustivos. Las pruebas visuales también pueden resultar en recomendaciones innecesarias de evaluaciones más exhaustivas para las personas que no sufren de ningún problema visual u ocular.
Los problemas visuales sin diagnóstico ni tratamiento pueden no sólo interferir en las habilidades de aprendizaje de los niños en las escuelas y en la participación en los deportes, sino también en las capacidades de los adultos para realizar sus trabajos o para conducir con seguridad. Mientras más temprano se diagnostique y trate un problema visual, menor será el impacto en la calidad de vida de las personas.
¿Cuáles son las limitaciones de las pruebas visuales?
Para comprender por qué las pruebas visuales pueden fallar en detectar un problema visual, necesitamos verificar los factores que pueden limitar su efectividad.
- Prueba limitada: muchas pruebas visuales examinan sólo la agudeza visual lejana. A pesar de que la habilidad para ver claramente a la distancia es muy importante, esto no indica cuán bien sus ojos enfocan de cerca o trabajan juntos. Además, tampoco brinda información sobre la salud de sus ojos.
Algunas pruebas visuales pueden incluir una prueba extra de hipermetropía y de coordinación del ojo. Sin embargo, incluso con estas pruebas adicionales, la prueba no detectará muchos problemas visuales. - Personal sin preparación profesional: a menudo las pruebas visuales son realizadas por personal administrativo o por voluntarios con limitada capacitación. A pesar de sus buenas intenciones, estas personas no cuentan con el conocimiento necesario para evaluar competentemente los resultados de la prueba.
- Equipos de prueba inadecuados: incluso si las pruebas se realizan en un consultorio de un médico clínico o de un pediatra, el alcance de la prueba visual puede ser limitado por el tipo de equipo de prueba disponible. Algunos factores como la iluminación de la sala, las distancias de prueba y el mantenimiento del equipo pueden afectar también los resultados.
Frecuentemente, se malinterpreta lo que significa aprobar una prueba visual. La información que se obtiene de las pruebas visuales puede ser comparada con la obtenida al medir la presión sanguínea. El hecho de que su presión sanguínea se encuentre dentro de los valores normales no significa que no existan otros problemas de salud. Sólo proporciona una medida de un aspecto de su salud general. Así como se necesita un examen físico completo para evaluar en forma total su estado de salud, solamente un examen ocular y visual completo puede analizar el estado general de su salud visual.
¿En qué se diferencia un examen ocular y visual completo de una prueba visual?
Un examen ocular y visual completo sólo puede ser llevado a cabo por un optometrista u oftalmólogo, quienes tienen la capacitación especializada necesaria para realizar un diagnóstico definitivo y para programar un tratamiento. Además, para evaluar sus ojos y su visión adecuadamente, se necesitan algunos equipos y procedimientos médicos especializados que no forman parte de una prueba visual.
Un examen ocular y visual completo para una persona adulta incluye:
- Historia médica del paciente y de su familia.
- Medición de la agudeza visual.
- Pruebas preliminares de la función de la visión y de su salud ocular, que incluyen la percepción de la profundidad, la visión del color, la visión periférica y la respuesta de sus pupilas a la luz.
- Evaluación del estado de refracción para determinar la presencia de miopía, hipermetropía o astigmatismo.
- Prueba de enfoque, de coordinación y de movimiento ocular.
- Examen de la salud ocular.
- Pruebas extras necesarias.
Las pruebas visuales no pueden sustituir los cuidados profesionales regulares de la vista. Los exámenes visuales y oculares periódicos son necesarios para evaluar de manera completa la salud visual y ocular.
Incluso si un niño o un adulto aprueban la prueba visual, no deberían asumir que se encuentran exentos de problemas visuales u oculares. Los exámenes profesionales son la única manera efectiva de confirmar o descartar la presencia de cualquier enfermedad ocular o problema visual. La Asociación Americana de Optometría recomienda llevar a cabo exámenes oculares y visuales de acuerdo con la edad de la persona con la siguiente frecuencia.
FRECUENCIA DE LOS EXÁMENES
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