Los padres a menudo se confunden con la causa de los dolores de cabeza de sus hijos. Una presunción común es que pueden estar relacionados con errores refractivos y la necesidad de usar anteojos. Sin embargo, un nuevo estudio presentado en la sesión de pósters de la Reunión Anual de la Academia Americana de Oftalmología (AAO) refuta esta idea.
Se revisaron retrospectivamente 158 pacientes pediátricos tomando los dolores de cabeza como característica y tabulando diferentes refracciones. Se compararon aquellos que recibieron corrección con anteojos y los que no. Los resultados indicaron que el 75.3% de pacientes presentaron exámenes visuales normales o sin cambios, incluyendo refracciones. Los dolores de cabeza mejoraron en 76.4% de todos los pacientes, ya fuera con (71.9%) o sin (78.2%) corrección refractiva. La diferencia entre estos dos grupos no fue significativa (P = .38).
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