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Las gafas de sol en el coche son recomendables tanto en el verano, para mejorar la visibilidad, como en la conducción normal, para evitar deslumbramientos. Pero no todas las gafas son válidas. Para conducir son recomendables las gafas de sol polarizadas y de color gris. Los cristales polarizados reducen los deslumbramientos, eliminan los brillos y ofrecen un mayor contraste en carretera, pero al mismo tiempo pueden provocar que se haga «invisible» el navegador o alguna otra pantalla indicadora. En todo caso, en una óptica especializada nos asesorarán correctamente sobre el tipo de gafa que mejor se adapta a nuestros usos.
Además del asesoramiento profesional, conviene tener en cuenta que en España el 30% de las gafas de sol vendidas provienen de los llamados «top manta», tiendas asiáticas o de bisutería. El 20% de los conductores nunca usa gafas de sol al conducir, aunque el 5% de los accidentes suceden por deslumbramiento en horas crepusculares (al amanecer o atardecer). En concreto, el 20% de los siniestros responden a colisiones frontales o alcances y el 16% a salidas de la calzada, según datos de Formaster.
Según la legislación europea, las gafas de sol tienen 5 niveles o categorías, según su capacidad de filtrar el sol. Los niveles 2 y 3 son los más adecuados para la conducción.
Además, hay que tener en cuenta que las gafas y lentes polarizadas ofrecen imágenes más nítidas y sortean los reflejos de luz. Por lo tanto, nos ayudan a evitar la fatiga visual.
Por otro lado, no podemos olvidar que el Reglamento General de Circulación solo obliga al uso de gafas de sol – en este caso, graduadas – en conductores con problemas de visión que les obliguen a llevar gafas siempre.
Buscar el distintivo de los controles de calidad de la CE y el filtro contra el sol concreto de cada modelo es una garantía de que estamos comprando unas gafas de sol que realmente nos protegerán durante la conducción.
También es importante que elijamos unas gafas de sol con lentes polarizadas y de color gris, según recomiendan desde el blog de Catalana Occidente. De esta manera, nos aseguraremos de reducir al máximo los deslumbramientos y de tener un buen contraste visual, sin que por ello se alteren los colores del entorno. Las lentes más oscuras, marrones, son recomendables para los miopes.
Si las lentes son, además, orgánicas tendremos la tranquilidad de que son más resistentes y seguras ante una posible rotura. Hay dos tipos de cristales filtrantes: los minerales (se rayan poco pero son sensibles a los golpes) y los orgánicos (ligeros y resistentes a los golpes). Ambos pueden recibir tratamientos, como el antirreflejo, el fotocromático (el cristal se oscurece con la luz), el de color o el espejado.
Lo mejor es escoger un cristal de buena calidad óptica que frene el paso de los rayos UV. Debemos fijarnos en que lleven inscritas las letras CE.
Finalmente, también debemos valorar la montura de las gafas de sol para conducir elegidas. Asegurarnos de que son envolventes y ligeras nos hará sentirnos mucho más cómodos y, por lo tanto, evitará que las toquemos continuamente para recolocarlas. De esta manera, mantendremos la mayor atención posible en la carretera.
fuente : https://www.abc.es/motor/reportajes/abci-claves-para-elegir-gafas-para-conducir-201805170319_noticia.html
Las gafas de sol en el coche son recomendables tanto en el verano, para mejorar la visibilidad, como en la conducción normal, para evitar deslumbramientos. Pero no todas las gafas son válidas. Para conducir son recomendables las gafas de sol polarizadas y de color gris. Los cristales polarizados reducen los deslumbramientos, eliminan los brillos y ofrecen un mayor contraste en carretera, pero al mismo tiempo pueden provocar que se haga «invisible» el navegador o alguna otra pantalla indicadora. En todo caso, en una óptica especializada nos asesorarán correctamente sobre el tipo de gafa que mejor se adapta a nuestros usos.
Además del asesoramiento profesional, conviene tener en cuenta que en España el 30% de las gafas de sol vendidas provienen de los llamados «top manta», tiendas asiáticas o de bisutería. El 20% de los conductores nunca usa gafas de sol al conducir, aunque el 5% de los accidentes suceden por deslumbramiento en horas crepusculares (al amanecer o atardecer). En concreto, el 20% de los siniestros responden a colisiones frontales o alcances y el 16% a salidas de la calzada, según datos de Formaster.
Según la legislación europea, las gafas de sol tienen 5 niveles o categorías, según su capacidad de filtrar el sol. Los niveles 2 y 3 son los más adecuados para la conducción.
Además, hay que tener en cuenta que las gafas y lentes polarizadas ofrecen imágenes más nítidas y sortean los reflejos de luz. Por lo tanto, nos ayudan a evitar la fatiga visual.
Por otro lado, no podemos olvidar que el Reglamento General de Circulación solo obliga al uso de gafas de sol – en este caso, graduadas – en conductores con problemas de visión que les obliguen a llevar gafas siempre.
Buscar el distintivo de los controles de calidad de la CE y el filtro contra el sol concreto de cada modelo es una garantía de que estamos comprando unas gafas de sol que realmente nos protegerán durante la conducción.
También es importante que elijamos unas gafas de sol con lentes polarizadas y de color gris, según recomiendan desde el blog de Catalana Occidente. De esta manera, nos aseguraremos de reducir al máximo los deslumbramientos y de tener un buen contraste visual, sin que por ello se alteren los colores del entorno. Las lentes más oscuras, marrones, son recomendables para los miopes.
Si las lentes son, además, orgánicas tendremos la tranquilidad de que son más resistentes y seguras ante una posible rotura. Hay dos tipos de cristales filtrantes: los minerales (se rayan poco pero son sensibles a los golpes) y los orgánicos (ligeros y resistentes a los golpes). Ambos pueden recibir tratamientos, como el antirreflejo, el fotocromático (el cristal se oscurece con la luz), el de color o el espejado.
Lo mejor es escoger un cristal de buena calidad óptica que frene el paso de los rayos UV. Debemos fijarnos en que lleven inscritas las letras CE.
Finalmente, también debemos valorar la montura de las gafas de sol para conducir elegidas. Asegurarnos de que son envolventes y ligeras nos hará sentirnos mucho más cómodos y, por lo tanto, evitará que las toquemos continuamente para recolocarlas. De esta manera, mantendremos la mayor atención posible en la carretera.
fuente : https://www.abc.es/motor/reportajes/abci-claves-para-elegir-gafas-para-conducir-201805170319_noticia.html
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