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VENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA Free-form
• Mayor disponibilidad de curvas bases y materiales, manejo de grandes rangos de prescripciones y optimización de cada una de ellas de acuerdo a la curva más adecuada porque la tecnología free-form trabaja bases de visión sencilla.
• Se producen lentes más planos y delgados (se alcanzan los grosores centrales mínimos posibles, según la especificación de cada material).
• Se pueden tallar formas complejas (progresivos, esféricos, asféricos y tóricos).
• Se logran campos de visión más amplios (efecto de cerradura): se talla el diseño de progresión del lente y la fórmula del paciente en la superficie interna del lente.
Al traer la progresión más cerca de los ojos los campos visuales se amplían.
• Mayor exactitud en el diseño: hasta 10 veces más exacto, lo que se busca con un lente progresivo en general, es que el producto que llegue al paciente sea lo más cercano posible al diseño desarrollado por el fabricante. Permite tallar lentes con una precisión de 0.01 D contra las 0.12 D de la tecnología tradicional.
• Personalización del diseño: al diseño de los progresivos freeform se incorporan características específicas de cada paciente y la montura que este escoja, lo que resulta en un diseño totalmente optimizado a sus necesidades específicas.
• Se acelera el tiempo del proceso (menos pasos) y se reducen drásticamente las probabilidades de error o falta de calidad en el proceso, al ser máquinas controladas por computador.
DIFERENCIAS ENTRE LA TALLA TRADICIONAL Y DIGITAL
La fabricación tradicional implica el uso de lentes semiterminados, tallados con moldes de aluminio con las curvaturas específicas para cada tipo de corrección óptica. Como el diseño, la curva base y la adición de los lentes progresivos se tallan en la superficie anterior de los lentes con estos moldes, el laboratorio debe tallar la prescripción del paciente en la superficie posterior utilizando un generador. Los lentes se afinan y pulen para completar la talla. Este proceso no permite ninguna personalización de los diseños progresivos. La talla tradicional tiene muchas limitaciones. La tecnología free-form produce lentes altamente personalizados y precisos. Las superficies de los lentes son talladas mediante sistemas CNC (computadoras numéricamente controladas) lo que hace que el tallado esté perfectamente programado y controlado. El punto de partida para la fabricación free-form comienza con un software altamente sofisticado que permite la entrada de la prescripción, distancia pupilar y detalles de adaptación, posición y uso de la montura para crear unos verdaderos lentes personalizados, lo que no es posible con la talla tradicional. Este software envía datos a los generadores free-form en forma de archivos de puntos, que son datos matemáticos que guían al generador, que a partir de una base de visión sencilla, crea la prescripción, el poder de la adición, la curva base y la posición del corredor del lente terminado. En el generador free-form las puntas de diamante reemplazan los moldes de aluminio. El desbaste se puede hacer en la superficie anterior o posterior del lente. Los lentes luego se terminan en un pulidor especializado que utiliza herramientas adaptables. El pulido de estos lentes ha sido un punto débil en la cadena de producción de freeform, pero, los fabricantes de equipos han hecho grandes progresos en esta área.
La fabricación tradicional implica el uso de lentes semiterminados, tallados con moldes de aluminio con las curvaturas específicas para cada tipo de corrección óptica. Como el diseño, la curva base y la adición de los lentes progresivos se tallan en la superficie anterior de los lentes con estos moldes, el laboratorio debe tallar la prescripción del paciente en la superficie posterior utilizando un generador. Los lentes se afinan y pulen para completar la talla. Este proceso no permite ninguna personalización de los diseños progresivos. La talla tradicional tiene muchas limitaciones. La tecnología free-form produce lentes altamente personalizados y precisos. Las superficies de los lentes son talladas mediante sistemas CNC (computadoras numéricamente controladas) lo que hace que el tallado esté perfectamente programado y controlado. El punto de partida para la fabricación free-form comienza con un software altamente sofisticado que permite la entrada de la prescripción, distancia pupilar y detalles de adaptación, posición y uso de la montura para crear unos verdaderos lentes personalizados, lo que no es posible con la talla tradicional. Este software envía datos a los generadores free-form en forma de archivos de puntos, que son datos matemáticos que guían al generador, que a partir de una base de visión sencilla, crea la prescripción, el poder de la adición, la curva base y la posición del corredor del lente terminado. En el generador free-form las puntas de diamante reemplazan los moldes de aluminio. El desbaste se puede hacer en la superficie anterior o posterior del lente. Los lentes luego se terminan en un pulidor especializado que utiliza herramientas adaptables. El pulido de estos lentes ha sido un punto débil en la cadena de producción de freeform, pero, los fabricantes de equipos han hecho grandes progresos en esta área.
¿Qué es el estrés visual digital?
El uso de la tecnología digital exige el máximo de
nuestros ojos. En solo una fracción de segundo tienen que moverse
rápidamente de cerca a lejos: pasan de enfocar algo en la distancia a
pequeños dispositivos, letras diminutas e información apelotonada, una y
otra vez. Esto carga en exceso el músculo ciliar y la lente del ojo,
que tienen que reacomodarse constantemente para garantizar que lo que
vemos está enfocado con nitidez. Dolor de cabeza, cuello contracturado,
irritación o fatiga ocular son síntomas de ello, sobre todo a medida que
nos hacemos mayores. En Alemania, por ejemplo, el 50 por ciento de la
población experimenta alguno o varios de estos síntomas, es decir, sufre
de estrés visual.
Una visión más cómoda y relajada. Con lentes para el mundo digital.
Las lentes digitales han sido especialmente
diseñadas para su uso con dispositivos digitales, como los lectores de
libros electrónicos o smartphones. Se ha mejorado específicamente la
zona del cerca de la lente, teniendo en cuenta los movimientos típicos
de los ojos y la distancia de lectura más corta que requieren este tipo
de dispositivos. Este diseño apoya de forma óptima el trabajo del
músculo ciliar, lo que facilita que el usuario cambie de enfoque entre
las distintas distancias. Y puede ayudar a prevenir los síntomas de
cansancio. Estas gafas son aptas para su uso diario y no solo para
«nativos digitales».
VENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA Free-form
• Mayor disponibilidad de curvas bases y materiales, manejo de grandes rangos de prescripciones y optimización de cada una de ellas de acuerdo a la curva más adecuada porque la tecnología free-form trabaja bases de visión sencilla.
• Se producen lentes más planos y delgados (se alcanzan los grosores centrales mínimos posibles, según la especificación de cada material).
• Se pueden tallar formas complejas (progresivos, esféricos, asféricos y tóricos).
• Se logran campos de visión más amplios (efecto de cerradura): se talla el diseño de progresión del lente y la fórmula del paciente en la superficie interna del lente.
Al traer la progresión más cerca de los ojos los campos visuales se amplían.
• Mayor exactitud en el diseño: hasta 10 veces más exacto, lo que se busca con un lente progresivo en general, es que el producto que llegue al paciente sea lo más cercano posible al diseño desarrollado por el fabricante. Permite tallar lentes con una precisión de 0.01 D contra las 0.12 D de la tecnología tradicional.
• Personalización del diseño: al diseño de los progresivos freeform se incorporan características específicas de cada paciente y la montura que este escoja, lo que resulta en un diseño totalmente optimizado a sus necesidades específicas.
• Se acelera el tiempo del proceso (menos pasos) y se reducen drásticamente las probabilidades de error o falta de calidad en el proceso, al ser máquinas controladas por computador.
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